sábado, 23 de agosto de 2014

No hay un día sin ti...


No hay un día sin tu presencia en mi. No hay un día en que no te aparezcas de mil formas para estar a mi lado. No hay un día que no duela aunque haya días mejores que otros.
Tu vida sigue estando dentro de mi en mi deseo de estar contigo algún día, en que me perdones si hice algo mal... Tu vida me llena y aveces me desborda hasta el vacío.
Eras tú y estabas de camino a casa, pero tu casa no era la mía.
Te escribo conteniendo las lágrimas porque no se puede llorar hacia fuera y en público a menudo. Parece que el día a día me empuja hacia delante, aunque yo a escondidas aún tiendo la mano hacia la tuya. Porque el pasado es algo que no vuelve y tu y yo volveremos a estar juntos algún día.