miércoles, 29 de octubre de 2014

LUCAS CUIDA DE TU HERMANITO/A...

Estoy embarazada de nuevo.

Las emociones son de felicidad y miedo todas juntas y a la vez. Estoy de 4 semanas y 5 días.

A pesar de los miedos es inevitable volver a ilusionarse...y pensar...Que sea lo que Dios quiera...

miércoles, 22 de octubre de 2014

Aproximación...

Nada queda atrás, no tan atrás como para desaparecer... 
Nada se olvida conscientemente...
Nada no es nada, es todo...
Todo es una parte, pero no el total...
El mundo no puede ser cruel, solo es mundo...
Las palabras afectan, pero no definen...
Las personas son hechos, realizados o no...
La culpa es un esqueleto, es dura, interna...
El perdón es cosa de Dios y de dos...
La vida es una aparición, solo un cameo...
El dolor, una pregunta incómoda...
Las lágrimas, un vómito amoroso...
El espejo, la poesía....
El alma, la letra de una canción...
La soledad, la guía a la compañía...
La pereza, el desamor...
La esperanza es la alegria...
Y el miedo ¿Qué es el miedo? 
El miedo es lo que me construyo yo...a partir de las heridas.

sábado, 23 de agosto de 2014

No hay un día sin ti...


No hay un día sin tu presencia en mi. No hay un día en que no te aparezcas de mil formas para estar a mi lado. No hay un día que no duela aunque haya días mejores que otros.
Tu vida sigue estando dentro de mi en mi deseo de estar contigo algún día, en que me perdones si hice algo mal... Tu vida me llena y aveces me desborda hasta el vacío.
Eras tú y estabas de camino a casa, pero tu casa no era la mía.
Te escribo conteniendo las lágrimas porque no se puede llorar hacia fuera y en público a menudo. Parece que el día a día me empuja hacia delante, aunque yo a escondidas aún tiendo la mano hacia la tuya. Porque el pasado es algo que no vuelve y tu y yo volveremos a estar juntos algún día.

lunes, 30 de junio de 2014

SOBREVIVIR...


Esta palabra parece indicar como que ya no vives en esta vida sino en otra superpuesta sobre la vida.
Una vez leí que uno no puede morir en los sueños, lo cual tiene muchas ventajas, el otro día soñé con mis hijas en una situación de peligro en la que iba a cambiar mi vida por ellas y estuve un rato peleando con mi cerebro hasta que conseguimos salir todos airosos. 
Aquello me hizo pensar ¿Cómo es posible que seamos capaces de dar la vida por nuestros hijos yendo en contra de nosotros mismos y de nuestra tendencia natural a sobrevivir? Y me contesté: Porque ver morir a un hijo es la peor de las muertes para unos padres,  porque preferimos mil veces sufrir a ver sufrir a nuestros hijos, porque su dolor es el nuestro, porque siempre consideraremos más valiosa su existencia que la nuestra, por AMOR con mayúsculas...

¿Qué es sobrevivir? 
Según el diccionario de la Real Academia, sobrevivir es: Dicho de una persona: Vivir después de la muerte de otra o después de un determinado suceso.
Pues así andamos, sobreviviendo...

viernes, 2 de mayo de 2014

El día de la madre...

Ese es mi día, Lucas, y el tuyo...


Porque fui madre contigo y porque por ti fui madre. Porque desde ese momento, tu cordón umbilical se hizo invisible y ahora nos une, aunque nadie lo sepa, ya para siempre. Hoy tiro de él para acercarme a ti  y abrazarte fuerte.

Hoy hay un parto en el cielo y se abren las nubes, ahí está mi ángel haciendo dibujos con la espumita blanca. Mi niño pequeño al que no acuné porque nació dormido, mi punto de luz en el centro de todas mis tristezas...

No quiero olvidarme ni un solo día de como te quiero...tampoco te diré todos los días que te amo para que no suene vacío, se que me lo guardas todo, todo lo que se fue contigo y que algún día volverá a ser mío. 
Dime si estás bien, yo creo que estás bien porque confío.


Feliz día de la madre e hijo.


domingo, 16 de marzo de 2014

Y yo no te tengo...





Hoy fuimos a visitar a Lucas al cementerio, no íbamos desde su entierro.

Es tan extraño...los cuatro parados delante sin saber que decir, solo queriendo estar allí, cerca, a su lado...solo nos salía rezar y decirle mil veces que le queremos. 
Mirando aquella pared me preguntaba como habría sido tenerle en mis brazos. Ya nuestros amigos tuvieron a su hijo, precioso por cierto, y ver sus fotos en familia, con su madre y sus hermanas...es como ver la vida que íbamos a tener y no fue. Y me siento horriblemente mal por sentirlo así, por envidiarlos...porque en verdad me alegro infinito de que todo les vaya bien porque les quiero.
Allí delante pensé: Y yo no te tengo...no estás para que tus hermanas te tomen en brazos o se asomen a la bañera mientras papá te da tu baño, no estás durmiendo a nuestro lado y despertándonos de madrugada, no estás así...como queríamos que estuvieras... pero... estás en estas hojas que viven en la nube, estás en nuestros corazones y en esta virtualidad que compartimos con otros a quienes no conocemos, estás en la cuenta familiar cuando decimos: somos 5 en la familia, tengo 2 hermanos, tenemos 3 hijos...estás aunque no te tengo...
Y si encuentro sentido a esta pérdida de sentido tú seguirás estando...porque ya nada ni nadie puede borrar tu sello en mi...

sábado, 15 de marzo de 2014

DOLOR - AMOR - SENTIDO - MIEDO


En este dolor - amor en el que vivo desde que Lucas se fue, siento como una pérdida de sentido. Me explico, siempre he oído aquello de "Muere alguien pero la vida continua igual, nada se paraliza". Realmente eso no es del todo cierto, es verdad que continua el trabajo, los mismos programas de televisión, la gente sigue riendo y los pájaros cantando pero... dentro de algunas personas ya hay algo que no es igual. Ya hay algo que no es igual dentro de mi y de mi marido y que es irrecuperable. Es como cuando empiezas a trabajar cuando eres joven, que quieres hacer muchas cosas y tienes mucha ilusión por hacerlas bien y empiezas a encontrarte con zancadillas, celos profesionales, gente que por crecer pasan por encima de quien sea... y esa inocencia, esa libertad y esa alegría se van apagando para dar paso a un ser desconfiado que solo quiere hacer por lo que le pagan y que no tiene ningún interés en aportar ninguna novedad para no destacar y desatar envidias. Es el miedo, sin duda, lo que nos paraliza literalmente.
Yo no es que haya perdido la ilusión, realmente mi pérdida de sentido es por no verme embarazada. El trabajo que tengo lo conseguí estando embarazada y tiene ese horario y esas características porque se adecuaban a mi embarazo, mis kilos de más y mi tripa abultada siguen siendo una secuela de mi embarazo, las vitaminas que tomo por las mañanas, la crema antiestrías, la sed nocturna, mis estudios... que sin estar embarazada dejan de tener sentido en mi vida...
Es por todo esto por lo que pienso que en vez de cambiar todas esas cosas quizá, deba intentar volver a quedarme embarazada y que eso me haga recobrar el sentido. No se si estoy preparada aún, pero no quiero paralizarme, quiero que me devuelvan mi ilusión, mi libertad y mi alegría...

lunes, 24 de febrero de 2014

No habéis sido valientes...



Eso nos decía mi hija mayor dura
nte el entierro el sábado, cuando nos vio llorar. 
Yo le respondí: No, pero será nuestro secreto. 
El viernes la llevé a hacerse un análisis de sangre y la insistimos tanto en que no llorase, en que fuese valiente...que ahora era ella quien nos lo exigía.
La pequeña cada vez que el sacerdote pronunciaba el nombre de su hermano me miraba sorprendida y decía: Mamá, ha dicho Lucas. Y yo le sonreía y le decía: Siii...!

¿Por qué? Es una pregunta que viene constantemente a nuestra cabeza ¿Por qué la muerte de un niño?. Pero creo que la respuesta a el por qué no es de este mundo ni se puede comprender en este mundo.
Recuerdo que cuando era pequeña (y lo veo ahora en mis hijas) mi mundo estaba lleno de "¿Por qués?" y que las explicaciones que me daban los adultos eran aveces tan complejas que eran incapaces de responder a mis preguntas. En cambio, a medida que fui creciendo esas preguntas se fueron contestando y fui eliminando interrogaciones en mi vida para ir añadiendo otras.
Quizá somos niños aún para ciertas preguntas... 



viernes, 14 de febrero de 2014

Que bonito fue parirte amor...




Sí, aunque suene raro: QUE BONITO FUE PARIRTE.

Hasta el dolor de la contracción acompañaba al del corazón. 
Mi vida, saliéndose de mi cuerpo. Tu cuerpo, saliéndose de mi vida.

Muerte y nacimiento juntos, como padres e hijo juntos, como dolor y alegría de traerte al mundo, conocerte y despedirte el mismo día, al mismo tiempo...

Que bonito fue esperarte siete meses, sin importarnos cómo, cuándo, ni por qué. Solo esperarte, desearte y amarte como fueras: sano, enfermo, cojo, manco, sordo, ciego… Solo nos importaba una cosa: saber hacerte feliz.

Pensé en no empujar para que no te acabaras ¿Cuánto tiempo más podrías estar conmigo?
Te tuve serena, te dejé marchar rápido porque en verdad ya no estabas, ya te habías ido. 
Una semana ha llorado el cielo conmigo, y ayer al ver salir el sol entendí que por muy lejos que te vayas  parte de mí está contigo. Te abrazo todo el tiempo en mi pensamiento, donde estás porque tú eres de esta familia de cinco.  

Gracias amor, me has regalado el parto, la fe y custodiar siete meses tu vida…esa vida que no era mía.

¡Que bonito fue parirte! Aún te siento dentro de mí, como te sentí el primer día… 

miércoles, 12 de febrero de 2014

Retomar la vida


No entiendo cuando me dicen: Tienes que retomar tu vida ya. 

Hoy hace una semana que di a luz ¿Qué quieren? Mi cuerpo y mi mente aún buscan a mi bebé en otros bebés, aún tengo la imagen de mi hijo grabada en mi mente, me hacen llamadas las funerarias para ofrecerme un nicho en tal sitio o en tal otro, aún no he enterrado a mi niño...mi tripa sigue igual de abultada y la gente que no sabe nada sigue preguntándome ¿Qué tal vas? y tengo que contarles entre temblores y balbuceos todo lo sucedido. ¿Cómo hace una vida normal? Si en mi cabeza tengo que mi hijo estará ahora en una mesa de autopsias vete tu a saber como, si hasta reirme por algo me hace sentir culpable, hacer vida normal es lo que peor me hace sentir en este momento porque mi momento no es normal, lo normal sería estar con mi hijo... Los demás quieren verte bien ya, entiendo que es pesado tener a alguien al lado llorando por las esquinas y que este duelo es muy solitario porque no todo el mundo lo entiende... Yo necesito pasar este momento con la cabeza y el corazón en mi hijo, es su momento y no se lo pienso quitar, es el momento de Lucas. Si Lucas estuviera vivo sería el centro de todas mis atenciones durante sus primeros años, hasta mis hijas sentirían algo de celos por ver el tiempo que mamá tiene que dedicarle al pequeño ¿Por qué es menos merecedor ahora de mi atención? Yo no digo años, pero que me den espacio y tiempo para llorarle porque ahora soy yo quien le necesito a él.

lunes, 10 de febrero de 2014

Nuestro amor es eterno

Nunca podré olvidarte, ni reemplazarte, ni recuperarme por completo de tu pérdida porque nuestro amor es eterno, nuestro amor no se acaba con la muerte.

Pequeño Luc, Luqui como decía tu abuelo, Luquitas como decían tus tíos, te echo tanto de menos...
Pienso en ese momento en el hospital cuando nos dejaron contigo a solas y tras un rato nos preguntaron si queríamos estar más rato contigo y yo dije que no, me arrepiento muchísimo ¡ Lo que daría ahora por ese poco de tiempo más contigo y poder abrazarte! 

Se que tú estarás bien...desde allí arriba te toca a ti ayudarnos a nosotros a llevar nuestro dolor.


Esperanza...

Jamás pensé que dolería tanto. Pensé que me recuperaría rápidamente si metía la cabeza en otras cosas, pero hoy he comprendido algo: Tengo que aprender a vivir con esta tristeza, incorporarla a mi vida, porque nunca se irá, siempre estará ahí y así debe ser, porque se va un pedazo de mi, porque nadie pasa página o se recupera de la pérdida de un hijo.

Hay quien no entiende el duelo por la muerte perinatal, solo quien lo ha vivido, y aveces aunque bien intencionados algunos comentarios aun hacen más daño. Cosas como: ya tendrás otro, eres muy joven, es lo mejor que ha podido suceder, te recuperarás... No entienden que Lucas era único e irremplazable y que no, no me recuperaré. 

Hay gente que cree que por no nacer no es hijo, que como no le conocieron puede ignorarse que existió. Pero nosotros, sus padres, si le conocimos. Lo amamos desde el primer día, lo vimos jugar dentro de mi en cada ecografía, nos comunicamos con él entre caricias y pataditas, le hablamos de los que están fuera, de su familia y hermanas porque nosotros éramos sus ojos, le cantamos, tuvimos cuidado para no dañarle cuando caminábamos o íbamos en coche y le vimos tantas veces en tantos momentos de nuestra vida y nuestros planes...

La vida sigue, sí, pero no sigue igual, quizá para los demás sí pero para nosotros ya no será igual.

Ahora siento que me muero de tristeza y que no tengo fuerzas para nada.
Necesito encontrar paz, pensar que algún día Lucas nos dará un abrazo tan fuerte que recompondrá todos nuestros pedazos de corazón.

Mi marido, ese gran olvidado. Es cierto que él no cuenta con el factor hormonal que a mi me machaca, pero sufre, claro que sufre, tanto como yo porque también ha perdido un amor y se derrumba como yo, quizá no todo lo que él quisiera porque tiene que estar firme para cuando yo me caigo al pozo de cabeza a cada rato.

Nos decía un sanitario en el hospital: ¿Tenéis más hijos? Porque cuando se tienen más hijos se lleva mejor. Y yo le respondía: A mi cada hijo me duele igual.
Y así es, tengo cinco dedos en cada mano, no me duele menos si me arrancan uno u otro, porque cada uno es único.

Muchísimas veces he oído durante todo el proceso: Que fuerte eres.
No soy fuerte, claro que no, estaba llena de esperanza y si sigo en pie ahora es porque sigo llena de esperanza, aunque esté triste. 

martes, 4 de febrero de 2014

500 GRAMOS DE AMOR


Lucas, mi niño...mis 500 gramos de amor...

Aún contigo en mi vientre, contigo en mi corazón ¿Qué puedo decirte?


Has conseguido que todos te quieran sin haberte conocido. Que deseen conocerte sin haberte visto nunca. Que crean en ti mientras otros negaron que llegarías tan lejos.
Rezaron por ti hasta los que no rezaban nunca. Te siguieron en tu corto camino siempre a través del amor que despertaste. Y según quién, aún no eras ser humano, sólo un feto, para nosotros, nuestro hijito.
¿Qué no hubieras conseguido tras nacer?



Pequeño, 500g. ¿Cuál es la medida del amor? Dejaste de crecer para que creciésemos los demás. Un bebé que parió una mamá y un papá, que durante siete meses nos fuiste engordando de amor, a nosotros y a los de nuestro alrededor con quien te compartimos porque eras demasiado grande para nosotros solos.


Mi pequeño gran luchador, lo hemos conseguido, has hecho más bien en tu corta vida que muchos en muchos años. Ojalá existan muchos Lucas más.


Bebé que ya no tendré, que no sufriré tus malas noches, que no pasearemos en el parque, que no reiré con tus muecas, que no lloraré por no entenderte, que no llenarás mis nuevas páginas y que siento que te vas criado.


Mi príncipe transparente, me quedo con tus mil millones de latidos, latidos que rompían mi silencio.
Latidos que nacen del amor y lo que nace del amor NUNCA MUERE.



Gracias cariño, gracias por habernos elegido, gracias por tus 500 GRAMOS DE AMOR.

ÚLTIMA ECOGRAFÍA

Hoy hemos ido a lo que iba a ser nuestra última ecografía antes de la cesárea. 
Como siempre temblando hasta ver el latido. Pero hoy ha sido distinto, todo se veía muy gris, hasta que el medico dijo: MC negativo. Ni siquiera él mismo quería creerlo. Volvió a buscarlo: sí, MC negativo. Puso sonido a sus palabras dándole a un botón para más confirmación, y sonó ese pitido monótono, plano y que todos hemos oído alguna vez que significa que se apagó la vida o al menos tal y como la conocemos. 
Así se acabó. 
Estoy segura de que el médico también lo sintió mucho.
No se cómo explicarlo, pero algo me decía que esta visita iba a ser diferente. Las madres intuimos esas cosas.

Mi niño no quiso aguantar. Sí, digo "quiso" porque como ya he señalado en otra ocasión se que él ha tenido el control de cómo y cuándo. 
Ni los médicos han podido con él, los desafió a todos a quedarse hasta que él quiso.

La vida, que cosita tan frágil es un bebé y a la vez que duro, que fortaleza. Que orgullosos estamos de ti Lucas. ¿Cómo se pueden hacer tantas cosas buenas sin haber nacido?

sábado, 1 de febrero de 2014

30 SEMANAS

Hoy hacemos 30 semanas.

En casa todos hemos cogido la gripe, cosa que me ha puesto un poco inquieta, tengo que estar bien para el jueves.

Le siento moverse muy poquito, es casi imperceptible, pero es algo de lo que ya casi he dejado de preocuparme. Lucas tiene el control, lo tengo clarísimo.
Cuando le pregunté al médico si creía que estaba sufriendo, el médico me miró y me dijo: que va, eso es lo que estamos intentando evitar pero está fenomenal.

Será mi tercer parto y trato de imaginar como será llegar a la habitación y que no te traigan a tu hijo. Pienso en cuando tenía cachorros en casa la perrita y los cambiábamos de sitio y se volvía loca la pobre hasta encontrarlos. Si, ya se que la comparación no es muy favorecedora, pero al fin y al cabo ella no es menos madre...

La bolsa del hospital:
¿Qué llevo? ¿Le llevo algo a Lucas? Imagino que en la incubadora estarán desnuditos con un pañal y ya está y por otro lado no tengo ropa tan pequeñita...aunque en el fondo pienso que se van a equivocar con el peso y que cuando salga pesará más de lo que creen.
Creo que voy a meter algo, algo que signifique que le esperamos.

La verdad es que miro hacia atrás y hace 5 semanas que nos dieron la noticia y que no daban dos duros por Lucas, y ahí está aguantando como un campeón, se ha adaptado a lo que tiene con tal de sobrevivir.

Da igual lo que hagamos, da igual lo que queramos porque no es nuestra voluntad, inevitablemente LA VIDA SE ABRE PASO ALLÁ DONDE ESTÉ y es por eso por lo que estamos hoy aquí. 

jueves, 30 de enero de 2014

LA LLAMADA

Por fin llegó la llamada.

Por lo visto no habían podido ver a los pediatras antes.
El próximo martes volverán a ver a Lucas y si todo está bien el jueves me harán la cesárea.


Ya queda menos para verle la carita. Tengo que reconocer que hay un millón de cosas que me asustan, entre ellas (y quizá sea una tontería) me asusta dormirme antes de que lo saquen...
Y solo pienso en una cosa: LO TIENE QUE LOGRAR. 

Ojalá Lucas le pueda dar esperanza a alguien en esta misma situación y haya más papás que decidan seguir adelante con sus Lucas y que no tengan miedo y si lo tienen no pasa nada, yo también lo tengo. El mismo miedo que cuando a la peque le sube la fiebre y tengo que salir corriendo al hospital porque no soy capaz de bajársela con nada, el mismo miedo que te hace, cuando te levantas al baño de madrugada, asomarte a la habitación de los niños y poner el oído para ir comprobando uno a uno la respiración de cada uno. Ese miedo que empieza cuando eres padre y que ya no se va nunca, ese que es igual a tener tu corazón fuera de tu cuerpo y ese corazón se va al colegio, de campamento, de juerga con los amigos...y piensas: Dios mío que vuelva entero.

LA ESPERA

El médico me pidió el teléfono antes de salir de la consulta y lo apuntó en una receta que guardó en el
bolsillo de su uniforme verde. Como ya comenté anteriormente, quedó en llamarme después de comer tras haber hablado con los pediatras. Estuve toooooooda la tarde del martes pendiente del teléfono, pero no llamó nadie.
Hicimos todo tipo de conjeturas:
- Les habrá surgido una urgencia...
- Los pediatras no estaban...
- Se manchó el uniforme en la comida y lo echó a lavar con mi teléfono dentro del bolsillo...
- ¿Se habrán olvidado de mi?
- No saben que hacer y han llamado a un tercero para consultar...
- El doctor se atragantó con una patata frita durante la comida y lo llevaron a quirófano con mi teléfono en su bolsillo y sin poder contarle a nadie la urgencia de llamarme porque el ahogo no le permitía hablar...

La noche del martes, por supuesto, no dormí más que 2 horas en las que obviamente soñé que me llamaba una pediatra y un ginecólogo y el pediatra me decía: Su hijo podría venir con un retraso de 200 años. A lo que yo, ni corta ni perezosa, le respondía: No importa, las modas vienen y van, ya volverá a estar de moda más adelante. 
Como los amish.
Ayyy el subconsciente...

Que necesidad tan grande de ponerse en lo peor tienen los médicos. Deberían decirlo una vez, yo si quieren firmo que me lo han dicho (ya lo he hecho) y no deberíamos hablar más del tema. Me recuerda un poco a las noticias de la crisis que te inundan de cosas negativas hasta que te destruyen la alegría y te generan esa ansiedad que te hace pensar que todo es una mierda y lo que es peor, que no puedes hacer nada.
Total, como bien me dice una buena amiga nuestra, las fuerzas para afrontar cada cosa vendrán con cada cosa, no antes.