domingo, 16 de marzo de 2014

Y yo no te tengo...





Hoy fuimos a visitar a Lucas al cementerio, no íbamos desde su entierro.

Es tan extraño...los cuatro parados delante sin saber que decir, solo queriendo estar allí, cerca, a su lado...solo nos salía rezar y decirle mil veces que le queremos. 
Mirando aquella pared me preguntaba como habría sido tenerle en mis brazos. Ya nuestros amigos tuvieron a su hijo, precioso por cierto, y ver sus fotos en familia, con su madre y sus hermanas...es como ver la vida que íbamos a tener y no fue. Y me siento horriblemente mal por sentirlo así, por envidiarlos...porque en verdad me alegro infinito de que todo les vaya bien porque les quiero.
Allí delante pensé: Y yo no te tengo...no estás para que tus hermanas te tomen en brazos o se asomen a la bañera mientras papá te da tu baño, no estás durmiendo a nuestro lado y despertándonos de madrugada, no estás así...como queríamos que estuvieras... pero... estás en estas hojas que viven en la nube, estás en nuestros corazones y en esta virtualidad que compartimos con otros a quienes no conocemos, estás en la cuenta familiar cuando decimos: somos 5 en la familia, tengo 2 hermanos, tenemos 3 hijos...estás aunque no te tengo...
Y si encuentro sentido a esta pérdida de sentido tú seguirás estando...porque ya nada ni nadie puede borrar tu sello en mi...

sábado, 15 de marzo de 2014

DOLOR - AMOR - SENTIDO - MIEDO


En este dolor - amor en el que vivo desde que Lucas se fue, siento como una pérdida de sentido. Me explico, siempre he oído aquello de "Muere alguien pero la vida continua igual, nada se paraliza". Realmente eso no es del todo cierto, es verdad que continua el trabajo, los mismos programas de televisión, la gente sigue riendo y los pájaros cantando pero... dentro de algunas personas ya hay algo que no es igual. Ya hay algo que no es igual dentro de mi y de mi marido y que es irrecuperable. Es como cuando empiezas a trabajar cuando eres joven, que quieres hacer muchas cosas y tienes mucha ilusión por hacerlas bien y empiezas a encontrarte con zancadillas, celos profesionales, gente que por crecer pasan por encima de quien sea... y esa inocencia, esa libertad y esa alegría se van apagando para dar paso a un ser desconfiado que solo quiere hacer por lo que le pagan y que no tiene ningún interés en aportar ninguna novedad para no destacar y desatar envidias. Es el miedo, sin duda, lo que nos paraliza literalmente.
Yo no es que haya perdido la ilusión, realmente mi pérdida de sentido es por no verme embarazada. El trabajo que tengo lo conseguí estando embarazada y tiene ese horario y esas características porque se adecuaban a mi embarazo, mis kilos de más y mi tripa abultada siguen siendo una secuela de mi embarazo, las vitaminas que tomo por las mañanas, la crema antiestrías, la sed nocturna, mis estudios... que sin estar embarazada dejan de tener sentido en mi vida...
Es por todo esto por lo que pienso que en vez de cambiar todas esas cosas quizá, deba intentar volver a quedarme embarazada y que eso me haga recobrar el sentido. No se si estoy preparada aún, pero no quiero paralizarme, quiero que me devuelvan mi ilusión, mi libertad y mi alegría...